Llegando después de tiempo de no ver a Melky y su hijo Carlitos con síndrome de Down, los encuentro con sobrepeso, su dieta alta en grasas y en cantidades que bien podrían alimentar a otras dos personas mas, es por así decirlo nauseabundo, sin mencionar lo dudoso de la higiene y la contaminación cruzada, que para una persona como Melky que presume de culto carece de importancia. Ese día y acostumbrado a prepararme una dieta sana, decido que podría cocinar para él y Carlitos en lo que entro a la escuela; no habría problema si me pidieran hacerlo durante mi estancia, pues estaba acostumbrado a cocinar los domingos para toda la semana que iba a la escuela bajo una estricta dieta balanceada por mi nutrióloga, así que suponía que a partir de ese día yo prepararía la comida.
Busco en el refrigerador que ingredientes tengo, me encuentro un recipiente desechable que contiene la grasa de los caldos de carne de Melky, -supongo que separa las grasas de los caldos por su gordura y aquí las va almacenando-, pero como el recipiente ya se encontraba lleno decido tirarlo a la basura y continuar con mi labor… El menú para el día de hoy será: sopa de verduras y chiles rellenos asados de papa con atún, además de agua fresca de melón…
Ya en la mesa le sirvo a Carlitos raciones chicas que lo ayuden a evitar el congestionamiento alimenticio del que sufre, a Melky le sirvo y le dejo a un lado para que se sirva mas en caso de no quedar satisfecho. Carlitos disfruta la comida y al igual que en la película de Ratatouille me agradece contento al decirme que esta rico, que es como la sopa de mamá, no podría recibir mejor critica. Sin embargo Melky refunfuñe ante los comentarios de su hijo reprochándome que no se cocinar y me da un sermón de cómo según él se debe hacer, terminando de comer, ya en la cocina Melky toma uno de los chiles y me enseña como prepararlos a su manera luego se dirige al refrigerador donde estoy guardando lo que ha sobrado para que no se eche a perder y recibo otro sermón por colocar muchos trastos en el, argumentando que el refrigerador es pequeño y que no le caben cosas, pese a que seguía habiendo espacio. Pero ante el dicho "Nunca discutas con un estúpido, te hará descender a su nivel y ahí te vencerá por experiencia" no le contradigo, simplemente le comento... “no lo molestare continúe su vida como siempre yo tomare de lo que haya para comer” lo que sigo cumpliendo.
Por la mañana a la hora del desayuno, decido que tomare algo ligero, un vaso de leche, un pan y una fruta, bajo al comedor y en lo que me sirvo sale Melky de la cocina llevando en mano un pocillo con avena preparada y pienso… “parece que el también desayunara ligero, avena con fruta supongo”, ya sentados y como si estuviera mirando alguna obra de teatro cómico, me dice con voz presuntuosa al tiempo que añadía a su avena tres diferentes marcas de cereal, “uno debe tener variedad en su dieta”... sin hacer comentario alguno salgo a la tienda por un Milky Way.
Por la tarde a la hora de la comida y antes de llegar a la mesa, Melky me detiene preguntándome sobre su recipiente con grasa, “lo he tirado” le dije, a lo que responde…“¡¿como que lo has tirado?! ¡No ves que con eso preparo mis gordas!”… … “Dios mío" pense... "y yo creí que estaba cuidando su salud y la de Carlitos”. Nunca imaginaría lo que sufriría con la comida de Melky… quemada, cruda, salada, sin sal, revoltura de sobras de no se que y no se cuando, sin olvidar lo terrible que la pasamos cuando los tres enfermamos y sufrimos diarreas, lo bueno que hay dos baños jajaja, En esa ocación Melky tubo que tirar toda la comida que había... en fin, solo mire a Carlitos donde la imposición de su padre lo obligaba a comerse esa porquería y terminársela, no era de extrañarme sus quejas de dolor constantes por las que sufre a diario y que la familia le atribuye a que solo se trata de chantaje… “imbéciles”.
Una semana después llega Carlitos para decirme que han ido de compras, supuse que a traer comida, pero no, ni siquiera alimento chatarra. Saca de la bolsa una caja y me dice contento… “trajimos sal de uvas”… se alegraba de traer algo que le mitigara los sufrimientos de la comida y eso que hacia poco habían comprado Pepto Bismol.
A la fecha todo continua de caricatura, cuando nos sentamos a comer a falta de macetas cercanas me llevo un vaso que no será para servirme agua, deposito ahí la comida cada vez que Melky viaja a la cocina para voltear las tortillas y lo dejo debajo de la mesa donde Skipy se acerca para husmear su contenido y sin mas se pasa al otro lado mío moviendo la cola esperando a que le de algo que se pueda comer…