La genialidad conlleva poder ver la genialidad
Fragmento entrevista a Helena Poniatowska tras su próxima entrega del Premio Cervantes...
"...Pero la única biografía-biografía, en forma y fondo, que he hecho, ha sido sobre un hombre, Guillermo Haro.
Que fue su marido, y al que le ha dedicado dos libros, «La piel del cielo» y «El universo o nada», que sale en España.
Sí, dos libros, pero el primero fue una novela. En este último no hay ninguna invención literaria. Y lo elijo porque aquí en México no le hacen ningún caso a los científicos.
¿Y qué tiene de fascinante Guillermo Haro?
Creo que en América Latina, en general, se piensa –sobre todo nosotros, que tenemos la frontera más grande con Estados Unidos– que todo lo debemos de importar, y que no tenemos que hacer nuestra propia ciencia. Y eso es muy grave porque rezaga a un país, lo retrasa. Y un visionario como Guillermo Haro lo entendió muy pronto; por eso empezó a enviar a las mejores universidades norteamericanas a estudiantes mexicanos, para que demostraran que eran igual de inteligentes y de competentes..."
17-Marzo-2014
Después de haber leído esta entrevista me vino a la mente lo lamentable de mi sociedad, que en nuestra cultura y en lo personal en mayor medida la religión de manera indirecta nos induzcan a creernos seres inferiores. Según varios biógrafos afirman que las acusaciones a Galileo no fueron motivadas por sus ideas en contra de la iglesia, sino por haberlas escrito en italiano en lugar de latín y hacerlas del dominio público, con lo que la superioridad de la Iglesia hacia los supuestos seres inferiores se veía comprometida. Hoy día, no logro entender ante tal hecho el absurdo de como algunos profesores y físicos por cierto, promueven de manera opuesta a Galileo, aprenderse las tres leyes de Newton en latín.
Hacernos inferiores lo veo de manera cotidiana, en todos los ámbitos sociales, como cuando los artistas continúan manteniendo el estilo de quienes les enseñaron y nunca lo abandonan por que su trabajo ya es reconocido, evitando el descubrimiento de su propia genialidad, y ahí se queda enterrada la grandiosidad de nuestra gente, o con profesores que sin tomar en cuenta el contexto socio-cultural hacen comparaciones de sus alumnos con los de otros países, y no hacen referencia de los profesores, que sería con lo único a lo que tienen derecho de hacer comparaciones. La sociedad misma hace alarde de grandes científicos que sin darse cuenta desmotivan a los estudiantes haciéndolos inferiores en la manera despectiva de imponerles expectativas por el momento inalcanzables. “…pocas personas han obtenido la Cátedra Lucasiana uno fue Isac Newton y después Stephen Hawking...” Escuche decir a un profesor del que su poco interés hacia sus alumnos contradecían al fundador de esta cátedra, Henry Lucas, que para mantener el lazo entre profesor y estudiantes ordenaba que quien ocupase esta cátedra tenía que dar por lo menos una clase de matemáticas a la semana, y habría de estar disponible dos horas semanales para resolver las dudas de los alumnos.
Pero la culpa no es de estos mortales enpedestados, si no de quienes los hacen y nombran vacas sagradas de esos padres de familia, familiares, amigos, maestros, sociedad en general que apuesta a lo seguro, hacia las personas que ya son exitosas pues no son capaces de ver la genialidad de alguien desconocido, (como sucede en otros países en donde lamentablemente descubren a nuestros propios talentos), pues se teme a la critica de ser autentico de ir contra la corriente, la genialidad conlleva poder ver la genialidad, con lo que irónicamente por estar a favor de los genios nos convertimos en hombres que no piensan, que no cuestionan, pues casi nunca se habla de sus fracasos… sigo preguntándome ¿por que a Einstein no se le otorgo la Cátedra Lucasiana?, o ¿por que no se hace demasiada referencia a su falta de genialidad hacia la mecánica cuántica?, Y por que tampoco se menciona que Hawking lleve ya dos apuestas perdidas en torno a sus aseveraciones.
Las consecuencias de esto es la creación de mitos que limitan en nuestra sociedad hacer surgir nuestra genialidad, así, con un compañero de escuela quien creía que los japoneses eran una raza superior, camino al comedor le respondía que en realidad solo es una sociedad con una vida diferente pero de ninguna manera superior a la nuestra, como bien lo demuestra Yokoi Kenji (Colombiano –Japonés) en su conferencia "Mitos y verdades", ...Gritan igual, saltan igual, se empujan igual, se ríen igual, en japonés pero igual...
No es que crea sin lugar a dudas que no se le deba reconocer el merito que tienen estos hombres pero debemos entender que sus logros y genialidad no fue alcanzada por basarse en estar haciendo alarde de los grandes genios (que es lo que se nos enseña) sino por hacerse alarde a si mismos (que es lo que no se nos enseña).
"...Pero la única biografía-biografía, en forma y fondo, que he hecho, ha sido sobre un hombre, Guillermo Haro.
Que fue su marido, y al que le ha dedicado dos libros, «La piel del cielo» y «El universo o nada», que sale en España.
Sí, dos libros, pero el primero fue una novela. En este último no hay ninguna invención literaria. Y lo elijo porque aquí en México no le hacen ningún caso a los científicos.
¿Y qué tiene de fascinante Guillermo Haro?
Creo que en América Latina, en general, se piensa –sobre todo nosotros, que tenemos la frontera más grande con Estados Unidos– que todo lo debemos de importar, y que no tenemos que hacer nuestra propia ciencia. Y eso es muy grave porque rezaga a un país, lo retrasa. Y un visionario como Guillermo Haro lo entendió muy pronto; por eso empezó a enviar a las mejores universidades norteamericanas a estudiantes mexicanos, para que demostraran que eran igual de inteligentes y de competentes..."
17-Marzo-2014
Después de haber leído esta entrevista me vino a la mente lo lamentable de mi sociedad, que en nuestra cultura y en lo personal en mayor medida la religión de manera indirecta nos induzcan a creernos seres inferiores. Según varios biógrafos afirman que las acusaciones a Galileo no fueron motivadas por sus ideas en contra de la iglesia, sino por haberlas escrito en italiano en lugar de latín y hacerlas del dominio público, con lo que la superioridad de la Iglesia hacia los supuestos seres inferiores se veía comprometida. Hoy día, no logro entender ante tal hecho el absurdo de como algunos profesores y físicos por cierto, promueven de manera opuesta a Galileo, aprenderse las tres leyes de Newton en latín.
Hacernos inferiores lo veo de manera cotidiana, en todos los ámbitos sociales, como cuando los artistas continúan manteniendo el estilo de quienes les enseñaron y nunca lo abandonan por que su trabajo ya es reconocido, evitando el descubrimiento de su propia genialidad, y ahí se queda enterrada la grandiosidad de nuestra gente, o con profesores que sin tomar en cuenta el contexto socio-cultural hacen comparaciones de sus alumnos con los de otros países, y no hacen referencia de los profesores, que sería con lo único a lo que tienen derecho de hacer comparaciones. La sociedad misma hace alarde de grandes científicos que sin darse cuenta desmotivan a los estudiantes haciéndolos inferiores en la manera despectiva de imponerles expectativas por el momento inalcanzables. “…pocas personas han obtenido la Cátedra Lucasiana uno fue Isac Newton y después Stephen Hawking...” Escuche decir a un profesor del que su poco interés hacia sus alumnos contradecían al fundador de esta cátedra, Henry Lucas, que para mantener el lazo entre profesor y estudiantes ordenaba que quien ocupase esta cátedra tenía que dar por lo menos una clase de matemáticas a la semana, y habría de estar disponible dos horas semanales para resolver las dudas de los alumnos.
Pero la culpa no es de estos mortales enpedestados, si no de quienes los hacen y nombran vacas sagradas de esos padres de familia, familiares, amigos, maestros, sociedad en general que apuesta a lo seguro, hacia las personas que ya son exitosas pues no son capaces de ver la genialidad de alguien desconocido, (como sucede en otros países en donde lamentablemente descubren a nuestros propios talentos), pues se teme a la critica de ser autentico de ir contra la corriente, la genialidad conlleva poder ver la genialidad, con lo que irónicamente por estar a favor de los genios nos convertimos en hombres que no piensan, que no cuestionan, pues casi nunca se habla de sus fracasos… sigo preguntándome ¿por que a Einstein no se le otorgo la Cátedra Lucasiana?, o ¿por que no se hace demasiada referencia a su falta de genialidad hacia la mecánica cuántica?, Y por que tampoco se menciona que Hawking lleve ya dos apuestas perdidas en torno a sus aseveraciones.
Las consecuencias de esto es la creación de mitos que limitan en nuestra sociedad hacer surgir nuestra genialidad, así, con un compañero de escuela quien creía que los japoneses eran una raza superior, camino al comedor le respondía que en realidad solo es una sociedad con una vida diferente pero de ninguna manera superior a la nuestra, como bien lo demuestra Yokoi Kenji (Colombiano –Japonés) en su conferencia "Mitos y verdades", ...Gritan igual, saltan igual, se empujan igual, se ríen igual, en japonés pero igual...
No es que crea sin lugar a dudas que no se le deba reconocer el merito que tienen estos hombres pero debemos entender que sus logros y genialidad no fue alcanzada por basarse en estar haciendo alarde de los grandes genios (que es lo que se nos enseña) sino por hacerse alarde a si mismos (que es lo que no se nos enseña).